Estación de tren Alcázar de San Juan

Estación de tren de Alcázar de San Juan

La estación de tren de Alcázar de San Juan se encuentra ubicada en la céntrica avenida de Álvarez Guerra. Es un edificio con más de 150 años de antigüedad, cuyas instalaciones han sido renovadas y mejoradas recientemente. La estación dispone de 11 vías ferroviarias, mediante las cuales se establecen numerosas comunicaciones gracias a sus servicios de trenes de media y larga distancia. De entre las rutas más solicitadas destaca la de Alcázar-Madrid, que ofrece un total de 15 trenes diarios y cuyo trayecto directo más rápido tarda una hora y cuarto; o también la ruta de Alcázar-Ciudad Real, que dura tan solo una hora y dispone de un servicio diario de 11 trenes. Por su parte, la estación está perfectamente comunicada, ya que cuenta con una parada de taxis situada en la misma entrada y una parada de autobús con la línea 2.

Atracciones principales cerca de la estación de tren de Alcázar de San Juan

La estación de tren de Alcázar de San Juan está ubicada en el centro del municipio, lo que te permitirá conocerlo con mayor facilidad. Puedes empezar el recorrido dirigiéndote a la plaza de Santa Quiteria, situada a menos de diez minutos a pie de la estación y en la que se encuentra la histórica iglesia de Santa Quiteria, un edificio sobrio de estilo barroco y clasicista que se remonta al siglo XV. A continuación, puedes ir a la calle de Santo Domingo, que se sitúa a tan solo ocho minutos de allí y en la que podrás visitar el actual Museo Municipal de Alcázar de San Juan, que alberga la mayor colección arqueológica y artística del municipio, de la que destacan los mosaicos romanos. En esta misma zona se encuentran varios locales y bares de tapas para que puedas probar sus platos típicos como el asadillo o el pisto manchego. Para continuar tu visita puedes dirigirte a conocer dos de los edificios más emblemáticos de Alcázar que datan del siglo XIII, como es la iglesia de Santa María la Mayor, famosa por ser la iglesia más antigua del municipio y por conservar la pila bautismal en la que supuestamente fue bautizado Miguel de Cervantes; y el palacio del Gran Prior, en el que destaca el torreón de origen almohade, cuyo estilo arquitectónico aúna el gótico tardío y el renacentista.